Ana y Lucía se han criado, en el seno de una familia acomodada, a la sombra de una
madre castradora que ha marcado sus destinos para siempre.
El conflicto estalla en el momento en que deciden deshacerse de las pertenencias de
la matriarca muerta; guardadas como reliquias para una y como un lastre para la otra.

A lo largo de esta tarea se irán desgranando retazos de sus vidas, secretos de familia y resentimientos ocultos que harán inevitable el enfrentamiento entre ambas ante la oportunidad de enfrentarse, cara a cara y sin tapujos, para confesarse lo inconfesable.

Durante los sesenta minutos de representación, nuestras protagonistas se sumergen en un camino que desembocará en una lucha desesperada por abrir una puerta a la esperanza y salir de la soledad enquistada en su existencia.