Aunque la gira acústica haya acabado, Luter tiene mono de concierto, así que ha decidido cargarse la guitarra y coger el AVE hasta Barcelona para así volver a vernos las caras.
No hay dos conciertos iguales, no hay un repertorio a seguir, cada show es único e irrepetible, evoluciona en función de las sensaciones del artista en cada momento y su comunión con el público, tocando simple y llanamente lo que le apetece. Eso sí, suele aceptar peticiones, así que el desarrollo del show está en parte en tu mano. ¿Vienes a comprobarlo?
CONCIERTO PARA MAYORES DE 14 AÑOS ACOMPAÑADOS