Es aquí donde comienza la historia de esta obra. En un mundo complejo que ha tratado de forma muy distinta a dos hombres. El primero, de familia rica y acostumbrado a vivir sin preocupaciones, acaba en España a la espera de asilo político. El segundo, empujado por el sueño de una vida mejor, acaba en España. Este joven norteafricano viene de vivir una vida bastante dura, pobreza y un futuro nada seguro lo han empujado a subirse a una patera y cruzar el Mediterráneo.
Este es el contexto donde se desarrolla la obra de teatro. Una comedia que viene a romper con tópicos y transformar una vida cotidiana en una toda una serie “de catastróficas desdichas” que nos sacarán una sonrisa.
Distintos motivos empujan a un sudamericano y a un norteafricano, a vivir en España y compartir un “piso patera”. Su día a día estará marcado por distintos aspectos culturales. En primer lugar, hablamos del choque con occidente, que siempre supone un cambio en la forma de entender la vida. Pero, por otro lado, y lo que es todavía más interesante, tendrán que lidiar con sus propias costumbres de origen de cada uno: Sudamérica y norteafricano.
