Bebé que estás en la OBERTURA de tu vida, si encuentras un BARÍTONO escondido que te baja una ROSA DEL CIELO, no te chives a MONTEVERDI ni a MOZART. Que su DIGGI DAGGI no te impida llenar de babas su pócima, o gatear sobre la BELLE HERMIONE. Róbale una pluma a su VOGELFÄNGER, para la cabeza de tu MORENA CLARA, pero que no se entere GUILLERMO TELL. Pon tu CASA A FLOTE y navega sobre las aguas límpidas de la ZARZUELA. Ven y canta, toca, baila, viaja. Da el do de pecho. Moja el pañal.
Porque nadie se aburre en la ópera si puede tirarle al barítono del pantalón.