Un concierto para familias que plantea una mirada respetuosa hacia la infancia, una llamada de atención, un grito de los niños pidiendo que los adultos bajemos a su altura y les ofrezcamos un entorno comprensivo y amoroso sobre el que puedan ir construyendo su propio yo.
Entrada libre a minores de 24 meses. No hace falta que reserves.