En «Kikiriguau» no se habla. Se ladra, se maúlla, se cacarea, se pía… desde que empieza el día hasta que acaba. O mejor dicho, desde que canta el gallo para despertar al sol, hasta que el lobo aúlla a la luna.
Y ya sea primavera, verano, otoño o invierno, cuando pasa el tiempo entre picos y patas, cerdos y gatos, todos los animales chapotean, ríen, juegan, comen y aprenden. Porque todos somos diferentes y tenemos que aprender los unos a los otros para poder crecer.
Edada recomendada: a partir de 1 año.
Duración: 50 minutos.