Ana Curra, pianista y compositora, formó parte de la primera formación de Alaska y los
Pegamoides antes de integrarse en Parálisis Permanente y Los Seres Vacíos. Parte de ese
repertorio conforma sus conciertos en la actualidad.
Ana Curra creó el primer sello independiente que hubo en España, Tres Cipreses. Tras la
muerte de su compañero sentimental y creativo, Eduardo Benavente, grabó con El
Ángel, miembro de Los Escaparates, Digital 21, Los Vengadores o El Último Eslabón al
tiempo que empezaba su carrera en solitario. También ha colaborado con We Are Not
Brothers, Narco, Munjitas del Fuzz, Antifan, o Andrés Ama en Estrategias de la Realidad.
Licenciada en piano por el conservatorio de El Escorial, donde nació, cuando se instaló en
Madrid con apenas 17 años, venía cargada del carácter que imprime el clima y el granito
de la Sierra de Guadarrama. Un lugar oscuro, siniestro y esotérico cargado de las
vibraciones que emanan de ese monasterio desde donde el campeón de la cristiandad
rigió los destinos de la mitad del mundo conocido.
Ninguna otra figura encarna la esencia de la Movida madrileña (la genuina, no la oficial)
como la de Ana Curra, musa de artistas de todas las disciplinas, en especial del fotógrafo
Alberto García Alix y espíritu libre que jamás se ha acomodado a estarse quieta o a vivir
de su legado.