Me gustó mucho.

Estuve muy metida en la película desde el principio. Me gustó mucho.

Desde mi punto de vista le sobraba media hora . No ocurre nada en mucho tiempo de la película.

De modo que una mujer que pierde a su niño de seis años, se va a vivir a la playa francesa donde éste pudo desaparecer, no está muy claro, conoce a un chavalillo que tendrá la edad que tendría su criatura y muta de reservada para el baile y algo taciturna a alocada que se va en coche con la primera pandilla con la que se encuentra en el contexto de un verano también loco y llega a dejar hasta a su pareja por el adolescente, que ya, parece, no le recuerda tanto a su hijo, o quizás se desliza que puede ser un incesto de tintes freudianos, y con él acaba acostándose... En fin, de verosimilitud, poca. Por lo demás, con los paisajes que muestra, la fotografía no es nada del otro mundo. Una pena, porque la escena inicial es magistral. Además de esta, sólo salvaría la del encuentro con su ex-marido, que sí que me parece que casa bien con lo que parecía que iba a ser la película. Claro que, la escena final, en la que, después de dar un triple mortal, ella le llama, como si hubiera comprendido el mensaje que su ex le había querido dar en su encuentro, hace que la anterior escena entre ambos se devalúe. En fin, Irigoyen... esos guiones.

Ánimo a seguir con este Ciclo del CICUS. Buena programación y oferta cultural. Especialmente, el ciclo de Sorogoyen. Gracias y hasta el año que viene