Sólo puede quedar uno
El Reino del Álamo convoca su Gran Torneo de Justas Medievales. Llegados de Castilla y Aragón, Portugal, Bretaña y la lejana Sajonia, seis nobles caballeros combaten para que solo uno se proclame soberano: Nuño de Portugal, Hernán Gómez de Bahamonde, Juan I de Castilla, Pedro Álvarez de Soutomaior, Ramón de Sera y Sir Richard Fizh Gilber de Clare.
Cuatro pruebas de habilidad ecuestre inician la pugna: golpe al estafermo, lanzamiento de jabalina, enganche de anillas y puerta de fuego. A continuación, las esperadas justas a caballo, el momento de la verdad. La plaza guarda un solemne silencio mientras los paladines se sitúan uno frente al otro y cabalgan hasta estrellar sus largas lanzas de madera contra los escudos y armaduras. Sin piedad ni descanso, la lucha sigue a pie en la misma arena, con espada, mandoble, hacha de doble filo y maza. A sangre y acero.
Exhausto, el vencedor es nombrado nuevo señor de los nobles feudos de El Álamo, que defenderá hasta la muerte durante un año, una vez el torneo de justas decida un digno sucesor.
16 especialistas y seis purasangres españoles protagonizan un arriesgado espectáculo de acción ecuestre e histórica, producido por la compañía de especialistas Hípica Celta e inspirado en las justas prohibidas por la iglesia católica en el siglo XV. Se emplean más de 150 piezas de vestuario y decenas de armas de época, además de pirotecnia.
Con humor y fina ironía, los narradores Payo Veloso Escudero y ‘Soplillo’ dan la bienvenida al torneo y explican todas sus reglas. Cada caballero acude acompañado de su fiel escudero, encargado de prestarle ayuda, portar su estandarte y animar al público. La plaza de toros La Chacona se transforma en un engalanado palenque con capacidad para 4.500 personas. El Gran Torneo de Justas forma parte de los festejos de la XXV Feria Medieval El Álamo.
TARIFA INFANTIL: Hasta 10 años cumplidos