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Descripción del evento
LOS JAGUARES RUGEN EN LA PRE-PRESENTACIÓN DE SU NUEVO DISCO "Do it yourself" (Lunar Discos, 2023)
Y lo que más nos gusta a nosotros, hablando de preferencias, es disfrutar de Los Jaguares de la Bahía al natural, en vivo y en directo. Por eso, es un placer anunciar que les esperan varias citas en los próximos meses, que comenzaran el viernes 24 de marzo en la sala Ambigú Axerquía de Córdoba y continuarán el sábado 22 de abril en la sala Jazz Cava de Vic (Barcelona). El sábado 29 de abril será el turno de La Pérgola de Valencia y, tan solo un día después, los tendremos en Alcoy, en la sala El Petroli para ser exactos. ¡Y aún quedan más conciertos por confirmar!
***
¡LOS JAGUARES RUGEN EN CONCIERTO!
VIERNES 24 DE MARZO
SALA AMBIGÚ AXERQUÍA (CÓRDOBA)
SÁBADO 22 DE ABRIL
SALA JAZZ CAVA (VIC, BARCELONA)
SÁBADO 29 DE ABRIL
LA PÉRGOLA (VALENCIA)
DOMINGO 30 DE ABRIL
SALA EL PETROLI (ALCOY, ALICANTE)
No es de extrañar si tenemos en cuenta que estos habitantes de El Puerto de Santa María se han labrado una más que merecida fama como una banda, cuanto menos, diferente. Ahí están para corroborarlo esas versiones de clásicos que nos han regalado en los últimos años, como "En Egipto se anda así" que lanzaron a medias con Tiburona; "Te estoy amando locamente" con Ángeles Turmalina, y Nur Wong, de Furia Trinidad; o "Es tuyo mi amor" al alimón con Subterráneos. Sin olvidar, ojo, su ya indispensable Trilogía de los Horrores: "Classic Horrors", "Modern Horrors" y "Future Horrors", toda una obra conceptual en tres entregas a cada cual más bizarra.
LOS JAGUARES DE LA BAHÍA
DEPREDADORES DE UN GÉNERO POR INVENTAR
La pantera, criatura arquetípica de una mitología casi extinta, concilia por igual
excelencia y bajos instintos como pocos felinos en su género. Paciente y sigiloso, el
animalito es una bellísima cabronada habituada a no hacer concesiones con sus
presas. En pocas palabras: hablamos de una máquina de triturar, algo propio de su
naturaleza silvestre. Quizás por esto, tomar el nombre de un carnívoro salvaje para
defender un proyecto creativo ya conlleva per se una declaración de principios casi de
manera explícita. Los Jaguares de la Bahía fue un equipo de baloncesto de Nayarit
(México) y a pesar de su nombre, jamás destacó ni por la fiereza ni por sus logros
sobre la cancha. Tampoco por su longevidad, aunque hoy sí que podrían haber
presumido de inspirar el nombre del penúltimo invento del músico y productor Paco
Loco.
El Loco, un tipo capaz de hacer relucir cualquier historia bajo una bruñida capa de
flamante actualidad, venía de un periplo dedicado a tocar con Australian Blonde y Los
Sangrientos cuando decidió echar raíces en Cádiz. Montó un estudio de grabación en
El Puerto de Santa María y llevado por la morriña de formar parte de una banda de
rock, fundó junto a LêdaTres (con los hermanos Perles a la cabeza) y Ángel Figueroa lo
que fue el punto y aparte más fulgurante y atípico ideado por el asturiano: Paco Loco
Trío. ¿Dos baterías, dos bajistas, dos teclistas y Paco haciendo honor a su apodo como
frontman dislocado? Así fue la historia. Poco trío y mucha mezcla. La historia no duró
mucho, lo suficiente como para marcar unas líneas a seguir durante los siguientes
meses. Ninguno de sus protagonistas pensaron entonces que aquella revuelta de
géneros serviría para sentar las bases de una inclasificable nueva banda de dientes
afilados y piel de terciopelo moteado: Los Jaguares de la Bahía los fundó Paco junto a
Pablo Errea (Australian Blonde, Edwin Moses), Esteban Perles (LêdaTres, Bigott) y
Chuchi Cabral (LêdaTres, G.A.S., Drummers) de manera casi improvisada y con el único
objetivo de actuar en un camping de la zona. Su máxima: todo vale. Rock, blues, soul,
country, glam, punk, calipso, kraut, synth-pop... Un monstruo de Frankenstein
trempado con electricidad capaz de cimbrearse la verga en público al tiempo que se
marcaba una balada a medio camino entre los Kraftwerk y The Dream Syndicate. Más
esquivos que el Guadiana, de aquellos inicios la banda todavía conserva alguna canción
como “Running on Circles”, compuesta como regalo de cumpleaños para la novia de
Pablo.
“¿Por qué Jaguares?”, comenta Paco. “¿Porque somos como animales que campan a
sus anchas por El Puerto? Pues no. Nos bautizamos así porque todos tocábamos con
guitarras Jaguar. Aunque es cierto que con este razonamiento no podríamos habernos
llamado los Stratocasters o los SG de La Bahía”. Ni pantera moteada ni equipo de
tercera. Al final todo proviene de la marca de sus instrumentos. Como no, el tipo es
capaz de fundir cualquier enigma de un simple plumazo.
Tras un periodo de absentismo y con la manada en constante mutación (el grupo lo
forman actualmente Paco Loco, Pablo Errea, Chuchi Cabral y Patri Espejo), a Los
Jaguares de La Bahía no les quedó otra opción que recurrir a una caja de ritmos
apodada La Machina cuando Esteban (batería) se distanció del proyecto para
marcharse a Madrid. De aquella solución emergente e inmediata nació el flamante
“Canciones para el discman”, 28 cortes autoeditados en un doble CD a modo de clara
reivindicación de un formato ya obsoleto, como la propia naturaleza salvaje del felino
de marras. “Empecé a enloquecer con las baterías de los ochenta hasta el punto en el
que me compré varias Simmons y empezamos a tocar todo lo que odiábamos de
aquellos años. Usamos chorus y guitarras sintetizadas. Empezamos a juntar a MC
Hammer con The Velvet Undergound, a Devo con Boney M, a Prince con Pink Floyd, a
Half Japanese con Malcom McLaren”.
Desde aquel mastodóntico debut, Los Jaguares de la Bahía han seguido aullando de lo
lindo, regalándonos una trilogía conocida como “de los Horrores”: “Classic Horrors”,
“Modern Horrors” y “Future Horrors”. Un trío de EPs a cada cual más locuelo,
editados como su debú de la mano de Lunar Discos, que han servido para mostrar las
múltiples facetas de una banda mutante, capaz de soltar una colección de anti himnos
retrofuturistas donde intros, outros, glitches, baladas lisérgicas y chorros de synth-pop
configuran un puzle vertiginoso digno de figurar en un crossover entre “Stranger
Things” y “Attack The Block”. En su batidora sónica caben por igual The Rezillos,
Ween, Gary Numan, Meat Puppets, Daniel Johnston, Butthole Surfers, Donovan,
Pigeonhed, Guided By Voices, Flaming Lips, Thomas Dolby, King Missile, Bongwater,
y Run D.M.C. (y no es exageración). Cero complejos, babe.
Y luego está su rapidez para facturar canciones, claro. Inventivos a rabiar y prolíficos
hasta decir basta, Los Jaguares de la Bahía no ven, al menos por el momento, razón
alguna para detener su vertiginoso ritmo de creación y darse un respiro. “Esto es un no
parar”, ha llegado a confesar en alguna ocasión el propio Paco Loco. Depredadores de
un género por inventar, parece que les queda cuerda para rato.
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