Gracias Myryam por ofrecernos, más que un concierto, un buen rato de humor y complicidad. Gracias a los músicos por su talento. Gracias al Milano por el apoyo al talento local, eso sí, tenéis que arr
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glar ese techo, que fa lleig. Muerte al pensamiento positivo, y que salga el inframundo del contrabajo. Al menos un ratito...;)