Fui a ver a Sarah porque lo pasamos tremendamente bien en sus conciertos en La Textil de 7 de noviembre de 2018 y de 11 de septiembre de 2022, tiene canciones muy bonitas y una voz que a mí, junto a la de Mary Gauthier, son las que más me gustan de todas las cantautoras o roqueras que haya visto o escuchado en mi vida (en hombres sería la de Steve Winwood). Pues bien, ¿cómo puede ser que, pese a todo, la actuación de ayer de Sarah fuera muy decepcionante? Hay varios motivos: el principal, el hecho de que el grupo viniera sin disco nuevo y por lo tanto con un repertorio casi idéntico al de hace un año (solo cambiaron, a primera vista, tres canciones); y uno se pregunta entonces por qué rayos la mujer está haciendo esta gira y pasando por los mismos sitios que hace unos meses. Supongo que dada la escasa venta de discos que se produce actualmente, los grupos tienen que girar más para sobrevivir, pero hombre... El caso es que a Sarah se la vio toda la actuación como medio desenchufada; al contrario que otras veces, solo se dirigió al público para presentar, escuetamente y en castellano, a sus músicos y decir: "Tocaremos dos canciones más". Se veía que ni ella misma tenía mucho interés en lo que estaba haciendo. Además, había poco público. Una entrada que en La Textil hubiera podido parecer buena, en Upload parece triste. Y el sonido fue bastante lamentable, sobre todo comparado con el que vivimos en sus conciertos de La Textil, e incluso mucho peor que el que escuchamos en esta misma sala con los Long Ryders hace un mes, que no estuvo nada mal. Hacia el final, parece que el sonido se iba arreglando, pero entonces la guitarra rítmica de Sarah empezó a producir unos sonidos nada agradables, en fin... Y esperemos, claro, que Sarah tarde un poquito en volver y traiga consigo un buen repertorio de nuevas y estupendas canciones.

Espectacular. Concierto muy emotivo y cercano