Vi en directo al trío holandés en un pequeño club antes siquiera de haber escuchado ninguna de sus grabaciones. Me dejaron absolutamente admirado, aquella noche hicieron ostensible una soltura instrumental insólita siendo apenas unos veinteañeros y una actitud frente al público más propia de aquellos que llevan años en la batalla y se han enfrentado a todo tipo de audiencias. (Ruta 66)