Existen historias que empiezan a contarse desde el final, cuando un Circo cierra y la única marioneta aprendiza que se ha quedado - o que ha sido olvidada - pasa su tiempo a limpiar y poner en orden el Piccolo Circo. Con un poco de fantasía transformará las ocupaciones más aburridas en maravillosos juegos, danzas e historias que recorrerán las aventuras del Piccolo Circo por el mundo, hasta llegar a su sueño de llegar a ser funámbula...
Es un mundo que tiene una rutina fuera de las reglas comunes dentro de una arquitectura poética, grotesca, irónica.
Coreografía e interpretación: Antonella D’Ascenzi. Dirección: Pasquale Marino. Asesoramiento manipulación títeres y objetos: Jordi Bertrán y Cristina Robledillo. Escenografía: Oscar Merino González. Diseño de vestuario: Cristina Robledillo. Foto de escena: Daniela Visciglio y Mary Posa. Música: Adrian Berenguer, Circus Marcus y Laurent Zoppis. Realización de objetos y títeres: Antonella D'Ascenzi.