Wof, wof, wof. Directed by Robert B. Weide, por Andrea Martínez. Un hombre está con la mano levantada teniendo algo importante que decir. Está en medio, parado, con el dedo hacia arriba. La gente camina a su alrededor ignorándole. Por momentos chocan con él y se enfadan porque está ahí parado interrumpiendo el paso. Con cada golpe se va encogiendo hasta que se le ve en el suelo agazapado, con su dedo todavía en alto. Lo pisan. Lo apartan. Lo tapan con una manta. Sigue con el dedo levantado. Un día alguien se para, lo destapa, observa el dedo, le abre la mano y lee una nota que tenía escondida. Realiza un par de llamadas. Acordonan la zona. La gente comienza a hacer fotos. Se llevan el cuerpo (aún con el dedo en alto). Colocan un atril con un libro cuya portada es una foto del hombre con el dedo en alto. La gente agita billetes. Se agolpa. Travelling hacia atrás. El libro se llama... El narrador tose violentamente durante un rato y luego muere atragantado por su propia saliva. 2050. P*, el extraterrestre, practica su carcajada con un único “je”, desvía unos segundos la mirada de la pantalla y observa La Tierra desde su ventana. 1934. Un hombre arranca una viñeta cómica del periódico y la guarda arrugada en el interior de su puño cerrado. Se mete en el coche, arranca y en ese momento, Evelyn Mchale, que hacía 22 segundos había saltado desde lo alto del Empire State Building, se estrella contra el techo y lo mata en el acto. 2017. El suicidio más bonito de la historia. Pincho el enlace. Estoy en la cama. Oscuro. Se me ha caído el móvil en la cara. Soy gilipollas. Miro al techo. Me siento observada.

Ficha artística

Dramaturgia y creación: Andrea Martínez

Acompañamiento: Aitana Cordero

Intérpretes: Inés Muñoz y Daniel Teba

Técnico durante la función: Andrea Martínez

Fotografía: María Tamarit

Grabación: Susanne Grau

Proyección y espacio sonoro: Andrea Martínez