(ESPECTÁCULO +18)
La pornografía, la sexualización constante de las personas y las aplicaciones de encuentros, han llevado a una liberación de la vida sexual de las personas que, a menudo, es incluso difícil de gestionar. Cundo hablamos de capitalización de los cuerpos, nos referimos a cómo nosotros mismos hemos entrado de pleno en el mercado del sexo a través de las aplicaciones y plataformas de encuentros, convirtiendo nuestros propios cuerpos en capital, en mercancía para las compañías. Más sexo tenemos utilizando sus aplicaciones, más dinero ellas generan. Se ha transformado un instinto del ser humano en un bien de consumo.