Dios Nunca Muere narra la historia bíblica oculta de David y Jonatán, dos hombres cuyo vínculo profundo entrelaza amistad y amor en un contexto de guerra entre Israel y los filisteos. Lealtad, poder y sacrificio se enmarcan en la lucha por la invasión del pueblo judío. La obra reflexiona sobre el amor prohibido y la culpabilidad de la religión en los conflictos bélicos, conectando el pasado con el actual genocidio del pueblo palestino.