La Tomasa, cuyo nombre guarda un gran parecido con el de la protagonista de un conocido poema de García Lorca, protagoniza esta propuesta escénica de pequeño formato que con sus pasitos palante y sus pasitos patrás hilvana con gracejo ritmos y rimas nacidas del reencuentro de la palabra con la música y el movimiento. Esta propuesta, donde lo nuevo y lo viejo se dan la mano, recrea la poética procedente de la tradición oral, mezclando de forma experimental el lenguaje escénico, la música, la danza contemporánea, el Hip Hop. Un espectáculo para público pequeño, con dramaturgia de Roser Ros y la dirección artística de la compañía de danza urbana Brodas Bros.