Lost Dog vaga entre los restos de un mundo sediento. Por un plato de comida, por un techo bajo la lluvia, por un lugar caliente. Es una sombra en la noche que se aleja de las luces de los coches.
Un espectáculo de títeres y objetos en el que los pies y zapatos de los actores operan como los sugerentes conductores de una emocionante historia.
Una perspectiva sorprendente para el público: el mundo visto con los ojos de un perro. Una historia sin texto donde el telón se levanta sólo lo imprescindible.
El resultado es una obra donde el punto de vista es nuevamente sorprendente para el público, con un juego cargado de emocionantes imágenes.
LOST DOG…PERRO PERDIDO ha sido reconocido como Mejor Espectáculo en espacio no convencional en Feten (Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas) 2017, finalista a los Premios Max como mejor espectáculo de calle en 2019.