n un entorno urbano y acomodado se cocina este juego de falsedades y verdades no dichas que afecta la convivencia de cuatro personajes que desconocen demasiado del otro: las sospechas de infidelidad cruzada entre dos miembros de ambas parejas provocan un terremoto emocional que deteriora y pone en cuestión de forma vertiginosa la esencia de la vida en común: nada parece ser como se cree, la persona a tu lado se vuelve extraña y, lo más inquietante de todo, provoca los más bajos instintos haciendo visibles facetas ocultas en lo más profundo de nosotros. La tragedia de estos personajes es la del espectador, y por ende, la de nuestra sociedad actual, cada vez más incomunicada a pesar del espejismo cibernético y más ajena que nunca a la realidad cotidiana que la rodea.