El viernes 11 podremos disfrutar con los directos de los polifacéticos Victor Coyote y Don Rogelio J en su alter ego, Tumba Swing.
Sacar nuevo disco es todo un acontecimiento y Don Rogelio J, alma y voz de Aullido Atómico, no ha querido dejar pasar la ocasión de hacer algo especial para dar a conocer el segundo LP de su otro proyecto musical, la one-man band Tumba Swing.
La criatura se llama Bucles de arrabal, y podrás escucharla en Bello Público en un espectáculo sin igual. Será un Falso Musical Experimental en el que Don Rogelio hablará, improvisará y cantará, mientras se proyectan una serie de ilustraciones creadas específicamente para el espectáculo. Vida callejera, asesinos, punks, mujeres de la noche, anarquistas, viejos camaradas y personajes siniestros en barrios de casas bajas. Don Rogelio se sirve de todos ellos para lanzar una crítica feroz a la cultura del consumo y el individualismo de la sociedad actual.
La interacción con el público será también un elemento clave dentro de este montaje dramático-musical, que iniciará en Valencia una gira por toda España y que esperamos pase también por Las Cigarreras.
Víctor Coyote (Tui, 1958), también conocido como Víctor Aparicio y Víctor Abundancia, es músico, diseñador gráfico, pintor, autor de cómic, ilustrador, escritor, realizador de documentales y videoclips y, ocasionalmente, actor. Su carrera artística, ecléctica pero siempre con la música como eje central, comienza hacia 1979 con la la fundación de Los Coyotes. La banda practicaba un psychobilly que derivaría hacia ritmos y arreglos latinos en su primer LP, Mujer y sentimiento (DRO, 1985), convirtiéndolos en los introductores de estos sonidos en España –que después otros grupos explotarían obteniendo mayores réditos– y otorgándoles un lugar destacado en la Movida madrileña. Los Coyotes continuaron evolucionando y tiñendo sus melodías con otros estilos (funk, música electrónica) en Las calientes noches del barrio (DRO, 1987), De color de rosa(DRO, 1988), Puro semental (DRO, 1989) y Tocando sus éxitos(DRO, 1991), tras el cual Víctor Coyote abandonaría durante un tiempo la música para centrarse en otras facetas artísticas relacionadas con las artes gráficas y cinematográficas.