Cuando todavía era una estudiante de marketing en Alepo, Waad al-Kateab comenzó a grabar las primeras manifestaciones contra la dictadura de Bashar al-Assad. Los deseos de libertad fueron respondidos por una violenta represión, que derivó en una cruenta guerra civil. En medio del infierno, se casó con su novio Hamza y tuvieron a la pequeña Sama mientras luchaban en un hospital bombardeado diariamente. Para ella es esta carta en forma de documental que repasa esos cinco años en que todo cambió.