“En el año 2014 hice una obra íntima que partía de la observación del cadáver, una pieza con la que me acerqué al proceso de descomposición del cuerpo. Esta obra se llamó Soy una obstinada célula del corazón y no dejaré de contraerme hasta que me muera y fue fruto de dos años en los que estudié, escribí y confronté mi cuerpo vivo a un cuerpo (su cuerpo) sin vida.
Siempre me ha asustado no poder identificarme con lo que hice, por eso no suelo mirar atrás. Revisar o revisitar me parece tentar a la melancolía, una amiga a la que suelo esquivar todo lo que puedo.
Pero Soy una obstinada célula del corazón y no dejaré de contraerme hasta que me muera partía de un texto escrito que no había cambiado en estos años, que me había estado esperando. Quise prestarle el cuerpo a esas palabras para que volvieran a sonar. Igual en los tiempos que vivimos, estas palabras vuelven a ser pertinentes. Nunca habría retomado estas reflexiones sola, mi amiga Luz Prado y mi compañero Carlos Marquerie me acompañaron en este viaje.”
(UN) DÍPTICO SOBRE LA TRANSFORMACIÓN
Tres días después de estrenar y pareceremos árboles en el Festival Zip estaremos en La Caldera presentando Pensamientos de una bailarina que entendió el ritmo al mirar un cadáver. Dos obras distantes en el tiempo y diferentes en su forma pero que abordan una misma temática, la transformación del cuerpo como materia, y que resonarán juntas gracias a la complicidad de entre el TNC y La Caldera que lo han hecho posible.
Elena Córdoba
Pensamientos de una bailarina que entendió el ritmo al mirar un cadáver, se estrenó en La Casa Encendida el 19 de junio de 2021 dentro del Festival Domingo.