Por algún fenómeno cuántico aún no resuelto o tal vez por efectos del brebaje que da nombre a este dúo, Cy Williams (guitarra) y Guillem Ferrer (saxo alto) parecen haber salido de uno de los míticos cabarets parisienses de la Belle Epoque. Su música encarna algunas de las composiciones más bellas que tuvieran lugar en la cultura romántica de finales del siglo XIX así como de la inquieta e irreverente escena musical francesa de principios de siglo XX. A partir de autores como Debussy, Satie, Schumann, Schubert, Falla o Ravel (además de composiciones propias) y valiéndose de la improvisación y el jazz como inmejorable caldo de cultivo, este aguardiente musical promete ser un viaje que seguro logrará embriagar hasta el más sordo de sus sentidos.