Freda vive con su madre, su hermana y su hermano menor en un barrio popular de Haití. La familia sobrevive gracias a una pequeña tienda de alimentación. Frente a la precariedad y la violencia cotidiana, cada uno intenta escapar como puede de esta situación. Dispuesta a renunciar a su propia felicidad, Freda decide apostar en el futuro de su país.