Anne Walberg es una maestra de los perfumes. Hubo un tiempo en que todas las grandes firmas recurrían a su talento para crear fragancias, lo que la ha convertido en una diva egoísta y temperamental. Guillaume es el último en una larga lista de chóferes y el único que ha aguantado más de una semana a su servicio. No tiene miedo a plantarle cara y quizá por ello todavía no ha sido despedido. Mientras recorren lugares en busca de olores, él aprenderá el oficio de Anne y ella a suavizar su carácter.