Ubuntu, Olveira-Salcedo. Merienda en el Teatro. Niñxs a partir de 4 años
Un grupo de niños con características que de entrada podrían parecer defectos y objeto de burla, deben emprender un viaje fantástico y enfrentarse a situaciones peligrosas que resolverán gracias a las cualidades y habilidades de cada uno y a la colaboración y cooperación. Poco a poco se irán haciendo amigos y entenderán la importancia de trabajar todos juntos por un objetivo común.
Dana, Elliot, Guido, Titus y Flora son un grupo de niños de diferentes edades que viven en el mismo barrio. Cada uno de ellos tiene alguna característica que a ojos de los demás es un defecto y objeto de burla. Un día, durante las fiestas del barrio, los niños coinciden en la caseta de un misterioso feriante, Mr. Ubuntu. El viejo les propone jugar al que, de entrada, parece un juego de mesa. Deberán completar un recorrido al final del cual encontrarán un tesoro: el Ubuntu.
Gracias a las cualidades y habilidades de cada uno y a la colaboración y cooperación, los niños consiguen completar el recorrido y salir del juego. Al final, el tesoro no es otra cosa que el vínculo que han establecido entre ellos, el Ubuntu.
Según la cultura Xhosa y Zulú, una persona con Ubuntu es una persona abierta, que esta disponible para los otros, que apoya a los
otros, que no se siente amenazado cuando los otros tienen capacidades y virtudes, porque está segura de sí misma, porque sabe que pertenece a una gran totalidad, y que se siente débil cuando los otros son humillados, menospreciados, torturados u oprimidos.
Nelson Mandela, activista contra el apartheid, político y filántropo sudafricano, en su discurso durante la recepción del Premio Nobel de la Paz (1993), se refirió a Ubuntu como la cosmovisión orgánica o filosofía, propiamente africana, por la que se entiende, se reconoce y se asume que herir a cualquier persona significa herir al resto.
La compañía de teatro de sombras Olveira-Salcedo se fundó en el 2009 por los titiriteros Olga Olveira y Juvenal Salcedo. Colaboran también Virginia Olveira, como directora de actores y escena y asesora de dramaturgia, Jaume Tugores, como músico y compositor y Juan Carlos Mora, como técnico.
