David Lurie, divorciado, es profesor de Poesía Romántica en una universidad de la Sudáfrica postapartheid. Es un hombre privilegiado, pero abusa de su posición académica para tener una aventura con una de sus estudiantes, una joven mestiza. Después de un inquisitorio juicio por parte del tribunal universitario, en el que rehúsa defenderse por orgullo, se ve obligado a dimitir. Se refugia en la apartada granja de su hija. Un día, asiste impotente a un acto brutal del que su hija es víctima.