Inglaterra rural, años cincuenta. Ocho desconocidos llegan al hostal El pollo feliz y son testigos de un terrible asesinato del cual todos son sospechosos. La cuestión es: ¿quién de todos es el verdadero criminal? ¿El cura con complejos orales? ¿La aristócrata obsesionada con los conejos? O, tal vez, ¿el militar con tendencias genocidas?
Estos son solo unos pocos ejemplos de la variada fauna de personajes tronados que transitan por la obra y que, a buen seguro, te mantendrán intrigado hasta el inesperado final, después de vivir un largo camino de risas y de momentos verdaderamente surrealistas.
La caza del conejo es una versión libre de 'La ratonera' de Agatha Christie, la obra de teatro más representada de la historia. Un drama criminal que, en esta ocasión, se ha convertido en una comedia sexual que satiriza la Iglesia, el Ejército, la burguesía y el proletariado en un tipo de sociedad en miniatura, movida únicamente por el egoísmo y la hipocresía y más preocupada al destruirse mutuamente que de resolver un crimen.