TAVORERÍAS

En el agradecimiento se asienta el cariño, el gesto amoroso de aportar al maestro de las artes escénicas andaluzas, el recuerdo siempre vivo del hombre que cambió el
lenguaje para contar momentos de la vida.
En este encuentro de sentimientos nace Tavorerías.
Recordando a un genio, la obra que recoge la esencia del dramaturgo andaluz Salvador Távora, contada a través del baile por el sevillano, Juanjo Díaz.
Un homenaje que Díaz otorga a la magia que Távora creaba en cada escena, al lenguaje artístico siempre nuevo e innovador, a los métodos de trabajo que el maestro empleaba, sin olvidar su mensaje social y comprometido.
El bailaor y coreógrafo tiene argumentos y motivos para realizar esta apuesta.
Le avalan más de 10 años de trabajo junto a Távora, en los que se “empapó” del embrujo y la maestría con las que contaba las historias.

Díaz grita sin voz, pero con movimientos y sentimientos todo aquello que hizo rozar la perfección del director de teatro andaluz y lo hace cuando se cumple medio siglo del nacimiento de su obra QUEJIO y el nacimiento de la compañía creada por Távora, `LA CUADRA DE SEVILLA´.

Nada es casual, todo está medido, estudiado durante dos años de investigación, por parte de Díaz quien se ha sumergido en la piel del dramaturgo para crear una obra, contada
en un nuevo lenguaje, que va más allá de los convencionalismos.
Una apuesta firme y decidida, un golpe directo sobre las tablas del escenario para decir que el baile flamenco habla con voz propia y con nuevos recursos.
Távora buscaba la verdad sobre el escenario, línea que da continuidad el bailaor en Tavorerías. Recordando a un genio.
De esta forma, el arte y el compromiso social se dan la mano en una lucha constante por la injusticia, conjugando las distintas formas de ambos de
entender la escena. Movimientos desgarradores que gritan por la igualdad de género y que ponen voz a las víctimas olvidadas de la emigración.
Los acordes que ponen armonía a esta obra no solo se asientan en la instrumentación flamenca sino que se adentra, además, en la polifonía con la incorporación
de un conjunto coral. Voces que ponen alma y sentimiento a cada una de las siete escenas que componen Tavorerías.

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